]|+|[ CAPITULO 1 - El Renacer... ]|+|[

**Junto a ella aparece un ángel mas pequeño, de alas negras y cabellos azabache, sus ojos rojos destellaban con el brillo de luz emanado de su maestra. Mas aquel joven estaba vestido casi de mayordomo, con elegante etiqueta... Mas no porta hoz alguna, solo una espada ornamenta su atuendo luciendo una piedra carmesí tan titilante como sus ojos. Descendiendo tras aquel ángel se encontraba, mas sus pretensiones no eran cosechar almas, no, en cambio era presentar el renacimiento de aquella ángel de femeninas figuras, al otro día nadie recordaría a aquel ángel que acompañaba a Asaliah, puesto que no era lo conveniente según sus planes**

**Caminando por los bosque de manera tranquila, sin saber porque, las iris de Rosablanca se tornan de color plata, una señal que ella conocía más que nada, -algo anda mal- se dice a sí misma en tono serio, observando el cambio repentino del cielo al alzar su mirada, cambiando de dirección corre por instinto hacia cierto lugar, en medio camino se escucha y siento el estruendo deteniendo su andar por unos momentos, para después, volver a correr, llegando observa a aquel ángel con guadaña y a otro con una espada -¿Quiénes son?- pregunta en tono serio**

- El nigromante aparecería en un pantano no lejos de allí junto a una laguna fangosa. Primero un líquido negro se formaba en el fango, dejando ver como se ramificaba arterialmente, palpitando, mientras la extraña sustancia se acumulaba macabramente para abultarse, viéndose primero unos brazos compactarse en la malsana masa, y un craneo membranoso exclamaba un rugido siseante que se esparció por el ambiente. De este modo se arrastró hasta alcanzar tierra más firme, desarrollando piernas con las cuales se movía en tambaleos, palpitando su figura lentamente al ritmo de un resplandor blancuzco que salía de un corazón transparente en medio del antropomórfico ente. El amo de demencia alzó sus ojos, observando el fugaz visaje que delataba una energía conocida, dirigiéndose allí, en efecto -

**De entre las profundidades de aquellas catacumbas, un ataúd comienza a inquietarse de un modo insistente y continuo. La energía que había rodeado el lugar, produjeron cambios dentro del mismo. Es entonces que una figura de piedra comienza a tomar vida dentro, y tras ello con un fuerte estruendo, se parte la tapa de piedra del mismo. En ello se puede ver una bota blanca cubierta de cenizas y polvo. - Debo ir... - Musita el arcángel al tiempo que avanza saliendo del templo desde el cementerio a gran velocidad.

A simple vista se puede ver un gran león correr con fuerza y bravura, dejando destellos dorados, hasta que queda frente al ángel recién llegado, reconoce la hoz, por lo que toma entonces su forma humanoide alada - Realmente ha vuelto... - Sin embargo observa algo confuso los cambios en su cuerpo.**

**El ambiente que haba noqueado sus sentidos poco a poco se disuelve, la opresión era mas tolerable, poco a poco la mujer debajo de un arbusto, de cabellos negros y pieles oscuras cubriendo su cuerpo logro abrir los ojos para ver lo que pasaba, no se había percatado de su repentina forma humana, hasta que el potente rayo toco la tierra, con un sobresalto tapo su rostro y fue que se percato de su humanidad, observo a los ángeles en su esplendor, con una mueca de dolor regreso rápidamente su cuerpo a su forma animal, siempre atenta a lo que sucedía**

**Un fuerte aullido se puede percibir a lo lejos, sintiéndose el estremecer en el aire. Por un instante el ambiente se envuelve en niebla y poco a poco se puede ver acercarse un rayo de tonalidades pĺateadas verdosas. En ello se denota un lobo correr su pelaje es completamente gris plata, y sus orbes son aguamarina. La diferencia de éste can a otros, es que en su lomo posee dos enormes pares de alas que van del Gris plata al negro en las puntas con matizados verdes. Llega y observa el ángel a lo lejos, mas entre los arbustos denota la figura de una mujer que se vuelve lobo. En ello se acerca por la espalda mas calmado - ¿Te encuentras bien? - Musita el lobo mentalmente al tiempo que le empuja lateralmente con su hocico de modo suave para que no se asuste.**

**Al ver como poco a poco se juntaban esos seres a su alrededor, su mirada se mantiene inexpresiva en primer instancia, el fulgor plateado de sus orbes se manifiesta de modo intenso, sintiendo la energía de todos los presentes - Soy Azrael... Arcángel de la Muerte. Me han enviado a la Tierra con la misión de proteger a los humanos y recolectar a las desdichadas almas corruptas. - Tronó su voz en el lugar, que aunque fémina se mantiene completamente serena pero potente.

En ello una gema negra se posa en medio de su frente, tras un destello púrpura, señal de su mente reiniciada. Sin embargo, los rostros de algunos presentes se les hace familiar, por lo que duda un poco si moverse o no. Simplemente actúa como le habían enseñado.**

**Pocas veces lo hacia, había estado muy concentrada en lo que sucedía que había bajado la guardia, un pensamiento y un toque la asustaron, dio un respingo y volteando, lo que vio fue un congénere o lo que parece un híbrido - "si...creo" - piensa, aun que estaba sorprendida, asustada y un poco desorientada**

**El lobo se transforma en humanoide quedando un esbelto joven, que aunque fornido es armonioso en su contextura. El mismo queda con un uniforme de cuero negro, con algunas placas de metal negras y plateadas. Al verle tan perdida, mas observa la herida en una de sus patas. Por lo que la toma y la carga sobre su espalda entre sus alas. - Todo irá bien... No te dañaré, por favor estate quieta, para que la herida no empeore - Murmura sonriendo. Tras ello camina de modo calmo pero sin pausa hasta el centro del lugar, donde hay mas gente que reconoce por su olfato.**

*Yacía ya frente al resultado de la ruptura de la estatua, su cuerpo aun yacía cansado y con algo de temblores después de su participación en el ritual - Maldición...si quisiera destruirme, lo haría con un soplido - diciendo eso observa a los costados del lugar sintiendo muchas presencias lo que lo lleva a ponerse de pie con dificultad sonriendo al sentir las presencia y observar algunos de los cuerpos presentes - y ahora que... - pregunta manteniendo su mirar en el ser que ya ha aparecido, mientras envuelve su anatomía con una leve aura dorada a su alrededor la cual comienza a devolverle las fuerzas poco a poco*

**Notando rápidamente el cambio de las energías Noah y corre al mausoleo, llegando casi barriéndose se coloca a la derecha de su tío Raziel mientras mira hacia el frente**

-Veo que esto sera interesante-

**Dice con una sonrisa de medio labio mientras observa a su tio ofreciendole un brazo para ayudarlo a levantar**

-Vaya...¿Son amigos o enemigos tío?-

**Dice con algo de duda mientras mira hacia el frente sin ninguna duda de lo que esta dispuesto a hacer...De ser necesario combatir para proteger a su madre**

*Se afirma del hombro del joven manteniéndose en pie con dificultad mientras la energía dorada lo comienza a recuperar rápidamente - No lo se, Noah, pero no tardaremos en enterarnos - susurra avanzando un paso mientras observa al arcángel - Que te ha traído a este lugar Azrael, pensé que no llegarías hasta que los limites se sobrepasaran - decía en voz alta sin dejar de observar al arcángel*

**Permaneciendo inmóvil y con una postura erguida, mientras sus ojos resaltaban ese fulgor plateado grisáceo, la chica peliblanca observaba como llegaban varios seres - ¿Acaso serán guardianes como yo? - se decía mientras reconocía a algunos de los seres que llegaban, entre ellos su padre**

**Después de un momento de haber despertado abruptamente del cuerpo de aquella mujer ,el ser angélico se posa tranquilamente oculto entre las alturas sus ojos tenuemente dorados observa con detalle la presencias de todas aquellas criaturas en el entorno de quien conoce,cerrando sus ojos se cruza de manos analizando la situación. Su energía tenue y cálida se posa por encima de las nubes.- eres amada... -es lo único que menciona para extender sus alas mientras caen plumas hacia lugar donde se encuentran todos**

- El bizarro ente ya había recuperado una forma más compacta mientras se movilizaba a través del bosque. Sus ojos amarillos habrían detectado otras figuras, algunas conocidas, y otras que no le interesaba conocer. Lo que quedaba de la sustancia fangosa que rodeaba su materia se volvería prenda; un chaleco negro con elementos plateados sobre una camisa blanca y pantalón negro, con aire gótico, relativamente Deijano, en tanto su piel finalmente adquiría una tonalidad plomiza mientras se materializaba. Sin embargo las expresiones de su rostro seguían abstractas, fallando su cuerpo incompleto en seguir las expresiones de sus sentimientos, de modo que su rostro parecía por poco un test de Hermann Rorschach. Su cabello pálido y seco resbalaba hasta sus hombros, apretando suave sus puños para condensarlos mientras ya veía desde los matorrales a la nueva figura que había llegado a recibir. No parecía del todo ella, pero reconocía la autoridad en su voz -

**El arcángel queda entonces sorprendido ante la aparición, el ángel es tal cual lo recuerda en toda su lúgubre expresión. En ello oye las palabras de Raziel, a lo que su semblante se torna serio y sus orbes quedan en un tono miel casi dorados -"Tiene razón, de ser así..." - Piensa al tiempo que no agrega mas, acercándose a su sobrino y al primal quedando solo a unos pasos - Devela tus intereses... - Solamente argumenta en tono seco y sin mucho preámbulo, puesto que sabe una de las cosas que pueden pasar, es el mismo apocalipsis.**

**Llega lentamente hasta quedar cerca de sus conocidos, su mirar se torna serio al ver la forma que aquel ángel ha adquirido, no por el peligro que representa, sino por el estado en que ha quedado su hermana tras el letargo. Sin duda alguna su energía es reconocible, su aroma no ha cambiado. Como Malavita en su espalda queda en el centro si agregar mucho mas. Sin embargo por precaución entorno a todos crea una niebla tenue, apenas visible a modo de escudo protector.**

**Mira a todas direcciones, más conocidos y desconocidos se hacían presentes al lugar, que, para su criterio parecía el principio del caos, su mirada inexpresiva y su cuerpo plantado en el mismo sitio la hacían sentir incomoda-¿y ahora?-habla al aire cruzando los brazos y dejándolos a la altura del pecho, inclinando la cabeza hacia adelante, haciendo que su sobrero piratesco tape por completo su mirada-¿Qué es lo que pasara?- finaliza en tono molesto**

**En ello su mirada se posa inexpresiva sobre los presentes, pero en su interior algo no va bien, siente cosas extrañas que sobre pasan su razón, no comprende. Mas busca mantener la calma en todo momento, sintiendo cada una de las palabras de los presentes.

La voz de uno de ellos irrumpe en el aire, por lo que camina a paso lento hasta salir del cráter y quedar a la misma altura de todos. La fémina abre sus labios y una voz dual entre hombre y mujer se hace presente - A veces, los límites no solo sobrepasan a la Tierra, mi estimado Raziel. Muchas veces, también sobrepasan a las personas - La joven como si fuese un robot, hace la mímica cual si fuera una marioneta de cada palabra dejando salir la voz del arcano Azrael desde donde se encuentran. Los ojos de la dama brillan en tonos plateados.

Es entonces que replica serenamente - He venido a proteger esta tierra... - Agrega ya con su voz natural, sintiendo que el ambiente se torna tenso. Mas el rostro de cada uno de los presentes y las palabras de Draysha le hacen entrar en razones. lo que comienza a hacer que su mente colapse lentamente, mirando en blanco a todos una vez mas - No tengo mas intereses que cuidar éste lugar. Me dijeron que hay una tierra virgen, recién nacida pasando los bosque - Sus planes se vieron turbados al ver que dos seres se posicionan en protección del templo y lo que pareciera sus guardianes. Sin embargo, su mirada se topa con la del primal que se ha atrevido a interrogarle, a lo que destellan sus ojos en plata de modo intenso un instante, para luego parpadear y observarles - Las estoy buscando... Debo quedarme allí - Finaliza.**

*El angélico se mantiene quieto y sereno pero ;es evidente que las diversas auras concentradas a de todos los presentes están alteradas,sus ojos se abren abrupta mente y se tornan totalmente dorados mostrando evidentemente enojo al sentir un poco de hostilidad hacia su similar,sus hermosas alas se abren en par y en caída aterriza en tierra al mismo tiempo que los vientos azotan su furia en los presentes levantando una enorme cantidad de tierra y destruyendo y derrumbando vegetación a su paso.

El ser angelical se posa enfrente de Azrael como si trata de proteger a aquel arcángel sus ojos dorados miran a los presentes con suma frivolidad y frialdad algo totalmente ajeno a como es realmente.

- Mi nombre es Uriel y si debo ensuciar mi manos con su sangre que así sea...-

el tono de voz que usa el angélico es fuerte,enojado y voz masculina a pesar que su cuerpo sea el de una mujer, extiende su mano derecha y una lanza plateada aparece en su mano apuntando hacia en dirección de los presentes su evidente enojo hace que el aire se torne violento y casi irrespirable**

*Dejando salir un leve suspiro lleva su mirada a Haakees y luego a Noah del cual se separa un poco asintiendo a modo de agradecimiento por ayudarle a levantarse - Quizás debamos irnos de aquí, lo que yo pueda hacer en este momento se echo a perder por lo denso del ambiente - alza su mirada mirando a Malavita - ¿Vienes? - dice sonriéndole mientras camina en dirección contraria a Azrael y su mayordomo - Ya tendré otra ocasión para actuar - susurra mirando de reojo comenzando a caminar esperando que le sigan*

- El nigromante observaba detenidamente a los otros con sus amarillas pupilas, que llegados a este punto dejaría de parpadear para así acercarse a la nueva figura la cual le propiciaba una intensa y casi insoportable curiosidad. Escucharía susurros de los otros pero les dejaría atrás quedando como a 10 mts de aquella esencia que sentía familiar y distante en una misma emoción, ladeando ligeramente su rostro plomizo de facciones europeas, mientras sus cabellos pálidos y muertos bañaban su faz por aquel movimiento sonriéndole con cierta enigmática calidez -

**Noah mira a su tio mientras le sonrie...Sin su gabardina colocada y sintiendo como el aire se tensa a su alrededor aun mas solo asiente hacia el mismo**

-Vayan yo los alcanzare despues...Mientras averiguo si son amigos o enemigos los aqui presentes yo me quedare-

**Dice con gran seguridad mientras deja salir sus hojas ocultas buscando defender a quien el llama Madre**

**La mujer que había sentido desde un comienzo todas las energías juntarse, había decidido mantenerse al margen de la situación, ya que era en ese momento lo que había considerado mas lógico. Sin embargo cierta duda invadió su mente, necesitaba información, necesitaba saber que era lo que estaba pasando. Fue por eso que decidió hacerse presente en aquel lugar, dándose cuenta que, como tantas otras veces, había llegado cuando todo parecía demasiado tarde.** -¿Raziel?- **Susurró en voz baja mientras veía levantarse al Lycan e irse, algo que le resultaba extraño, pocas veces había visto a ese hombre retirarse de algún lugar**

**Aun que lejos y aun confundida por por esa inexplicable tensión, la loba había estado observando y escuchando, todo lo que pasaba, se sentía nerviosa y mareada, pero su curiosidad clamaba que se quedase, así lo hizo mas por un segundo deseo no hacerlo cuando la atronadora voz del ángel resonó en su cabeza, quiso irse en ese momento pero su cuerpo parecía querer quedarse, tras las palabras del ángel escucho su nombre, que fue como si rompieran un cristal en su mente, logro ponerse de pie, dio unos pasos y antes de salir del arbusto de mostaza donde se encontraba era nuevamente una mujer no muy alta de cabellos negros, vestida en pieles y descalza, se dirige hasta Raziel y camina a su lado con elegante porte sin decir palabra alguna**

**Las fuertes y tensas energías, junto con estruendo de los rayos y resonar del cielo, hacen despertar a la joven Lilian de su letargo, del mismo modo el dragón que la protegía.

Ambos desorientados se levantan y emprenden camino hacia aquel lugar lleno donde se originan las fuertes energías. Caminaban lentamente, sin bajar guardia. Temerosa al llegar al lugar, solo se oculto en unos matorrales para observar la escena. Allí vio a su madre distinta, lo que le infundio curiosidad pero a la vez miedo. Siguió observando y vio a sus seres queridos los cuales algunos ya partían del lugar.

Es así, tentada por la curiosidad, salio de los matorrales y fue a paso presuroso al encuentro de su hermano Noah. Se aferro con fuerza a su brazo, mirando de reojo al arcángel**

**Alza la mirada,cada movimiento que hacían los presentes, le llenaban de dudas,sus iris recuperan su color original- ángeles... Siempre causando polémicas al mundo -susurra mientras da media vuelta y poco a poco se retira del lugar a paso firme y veloz**

**El joven híbrido observa como la loba Malavita, se baja de su espalda, a lo que le deja mover en libertad. En ello observa nuevamente a la llegada de quien se anuncia como Uriel - No soy enemigo! - Aclara su voz, mas sus orbes pasar a ser un tanto mas brillosas - Soy su guardián y su hermano... Mas allá de eso... - En ese instante suspira de modo pesado.

Camina hasta el arcángel de la muerte con sus manos en alto - Seré quién te guíe a donde dices, pero debes bajar tu energía a cambio, no tengo intensiones de dañarte. Pero tu aura es agresiva y altera a los demás - Musita aquel primal mostrando sus manos siempre a la vista y en calma.**

**Al ver la aparición de Uriel frente a Azrael, sus orbes se tornan en completo dorado. No agrega nada, a pesar de escuchar los argumentos de serafín recién aparecido y los del primal a su lado. Tensa sus puños y camina a paso firme - Por favor, apelemos a la calma, no tiene sentido seguir de este modo tenso. - Suspira de modo pesado dejando ver a su espalda un par de enormes alas blancas con matices celestinos. - Soy guardián principal de éste arcángel... Todo problema que haya con su presencia, de momento hablen conmigo - Musita el joven de cabellos oro.

En lo que se acerca a Uriel y le observa fíjamente con una sonrisa - En efecto, te has dado cuenta de su energía. Es eficiente de tu parte, pero baja la guardia. No podría dañarle aunque quisiera, mas no es mi intensión hacerlo. - En ello pasa por un costado de Uriel y se postra delante de Azrael - A su servicio... - Levanta su vista y le observa punzante - Azrael sama - Agrega para instar a que ella baje la guardia, esperando que funcione.**

**La aparición de un ángel que reconoce hace que su mente vuelva en si. Su cuerpo se encuentra completamente tenso, por caer en una tierra la cual desconoce, siente entonces la poderosa energía de quien se denomina como Uriel. Abre entonces sus orbes dejando notar claramente su color plateado azulino, niega sorprendida de ello algunas veces. Es entonces que su mano se levanta a modo lento, mas que nada llevada por la situación, hasta el hombro de Draysha - Uriel... No hermano. La violencia no es necesaria... - Musita cerca de éste, para que se calmara.

Observa entonces varias voces, que proceden a alejarse, siente algo de tristeza y emociones encontradas, mas no sabe como proceder. En ello distingue energías que también van tomando su camino desde las sombras no muy lejos de allí y otras que se aproximan poco a poco.

En eso dos de los presentes se adelantan para hablarle, uno elevando sus manos limpias de toda arma o energía al que oye primeramente. A sus palabras, la joven ángel comprende que debe bajar su energía lo cual no se había percatado. Cierra entonces sus orbes y poco a poco desaparece su aura de alrededor quedando prácticamente nula - Lo siento... No me di cuenta, no estoy acostumbrada - Agrega un tanto apenada, pero de igual modo guarda su guadaña la cual desaparece entre sus manos con pequeños destellos. Es entonces que solo queda una mujer frente a ellos envestida en negro y de cabellos plateados.

Ante esto, otro mas rubio se acerca hasta ella quien pareciera querer hacerse cargo. No está de acuerdo, no hay necesidad, pero al desconocer no dice mucho mas - No hace falta... Con que me lleven donde me han enviado es mas que suficiente - Agrega la joven ya con un tono de voz mas normal y calmo. En su mirar a pesar de todo se puede ver bondad y misericordia. Luego de ello por la cantidad de energía, el cuerpo se desvanece cayendo por inercia inconsciente.**

**Ante la respuesta de la joven su energía baja y desaparecen sus alas. Escucha sus palabras mas queda un tanto confuso ante ello. Mas abre sus orbes completamente al ver que se desvanece - ¡No aguarda!... - Exclama al tiempo que antes de que siquiera toque el suelo, la retiene entre sus brazos. - Rápido Lycaon, vamos al palacio, debe descansar. Quien nos quiera seguir es libre de hacerlo - Agrega de modo vehemente. Sin decir mas, camina rumbo hacia el palacio con el ángel en brazos.**

**Observa lo que sucede, mas solo atina a moverse, pero el joven rubio se abalanza hacia el ángel. Por lo que solo queda expectante. A lo que oye la voz del arcángel y asiente - De acuerdo... - Agrega al tiempo que camina junto a él, desvaneciéndose poco a poco en el camino.**

**Al lado de la joven de cabellos platinados se encontraba un joven de ojos carmesi cubiertos por gafas, mas comienza a caminar junto a Lycaon y Leialel y les dice al mismo momento -Yo me hare cargo de algunas cosas mientras que Asaliah se recupera-**

**Noah abraza a su hermana Lilian mientras ve al Dragon detras de ella ya que tambien se veia confundido**

-Adelantense al palacio Lili...Yo tengo que hablar algo con Uriel-

**Noah relaja su cuerpo mientras guarda sus hojas ocultas caminando hacia el arcangel y mirandolo a los ojos de modo punzante y desafiante solo suspira pesadamente**

-Me puedes devolver a mi esposa Uriel...Yo cudiare de ella y de mi madre-

**Dice sin ninguna censura y en total calma apra evitar un acto violento del arcangel**

**Sus hombros tensos y apuntando a los presentes se mantiene en una postura de ataque totalmente las palabras del dorado le calman un poco pero no hace el mas mínimo intento por bajar la lanza sus ojos dorados observaban con detalle los acontecimientos, una mano cálida en su hombro le sorprende, pesadamente respira y cierra sus ojos mientras la lanza se desvanece entre destellos color rojo hasta desaparecer completamente, baja despacio sus brazos mas calmado y observa de reojo a la persona que lo ha calmado.

- Estas bien....

Pregunta preocupado ya su rostro es mas jovial y sus ojos azules se clavan en la mirada de azrael, pero antes de ser contestada su pregunta el angélico se desploma causándole una preocupación,angustia y disponiéndose a retirar junto con el dorado para auxiliar, mas es detenido por la voz de aquel chico que le ha cuestionado, sus pupilas se tornan doradas nuevamente y frente a frente escucha sus palabras respondiendo molestamente.

- Eso es algo que arreglare con el pontificado mi cuerpo debía mantenerse Inmaculada y esta mujer ha pecado...Tu!!! has profanado mi cuerpo mas no mi espíritu.

Una pequeña lagrima resbala por la mejilla de su ojo derecho el cual por un solo instante se torna azul, el angélico da vuelta dando la espalda al chico y se encamina hacia el dorado y Azrael.**